Seúl apoya a granjeros antes de prohibición de carne canina
MadridCorea del Sur se está preparando para grandes cambios con el fin de eliminar el consumo de carne de perro. El gobierno planea compensar a los criadores de perros para carne mientras se preparan para una prohibición total en 2027. Este plan busca ayudar a los agricultores a encontrar nuevos empleos y abrir nuevos negocios.
El plan de compensación incluye:
- Pagos a los granjeros de carne de perro según la cantidad de perros que posean actualmente.
- Compensación para los carniceros afectados por el cierre de la industria.
- Préstamos a bajo interés para granjeros y carniceros interesados en emprendimientos agrícolas alternativos.
- Asistencia financiera para comerciantes y dueños de restaurantes que se están trasladando a nuevos empleos.
- Facilitación de adopciones para los perros restantes o su reubicación en centros de cuidado.
El plan ha sido objeto de críticas por parte de diversos grupos. Las organizaciones defensoras de los derechos de los animales temen que pagar a los agricultores por perro incentive la cría excesiva, lo que podría llevar a más perros viviendo en condiciones inadecuadas. Estos grupos exigen la implementación de estrictos controles para evitar esta situación.
En Corea del Sur, el consumo de carne de perro tiene una larga historia y significado cultural, lo que complica el tema. Aunque menos de un tercio de los surcoreanos desea prohibirlo, esta práctica sigue siendo una tradición arraigada. El gobierno enfrenta el desafío de respetar estas costumbres culturales mientras considera las opiniones modernas sobre el bienestar animal.
La primera dama de Corea del Sur, Kim Keon Hee, está apoyando la campaña contra el consumo de carne de perro. Su firme respaldo está atrayendo mayor atención y generando debate público, aunque algunos granjeros no están contentos con ella. Sus acciones ponen de manifiesto el creciente esfuerzo internacional para detener esta práctica.
Corea del Sur planea prohibir la industria de la carne de perro. La evolución de las percepciones culturales y el creciente enfoque en los derechos de los animales son factores clave que influyen en la implementación de estas nuevas normas. Siendo un país con una economía fuerte, la decisión de Corea del Sur podría también influir en otros países donde se consume carne de perro.
El gobierno de Corea del Sur se enfrentará a un desafío al abordar cuestiones sociales complejas mientras trabaja en nuevas leyes de bienestar animal. A medida que se acerca la fecha límite de 2027, gente de todo el mundo estará atenta para ver cómo gestionan este cambio y si se convierte en un modelo a seguir para otros países.
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