El heredero Rajapaksa busca la presidencia en medio de crisis económica
MadridNamal Rajapaksa, un miembro clave de la influyente familia Rajapaksa de Sri Lanka, se presenta como candidato a presidente en las elecciones de septiembre. Este es un momento crucial para la familia, que antaño tuvo una posición fuerte en la política de Sri Lanka pero que últimamente ha enfrentado problemas debido a malas decisiones económicas y la insatisfacción pública.
La familia Rajapaksa ha ejercido una fuerte influencia en la política, con eventos significativos que destacan su impacto.
- La presidencia de Mahinda Rajapaksa de 2005 a 2015
- Victoria sobre los rebeldes tamiles en 2009
- La presidencia de Gotabaya Rajapaksa a partir de 2019
En 2022, el país atravesó su peor crisis económica, provocando escasez de bienes esenciales y disturbios. Como consecuencia, cuatro hermanos Rajapaksa y dos de sus hijos renunciaron a sus cargos. Namal Rajapaksa, quien era Ministro de Juventud y Deportes, permaneció como legislador, pero ahora enfrenta una gran desconfianza pública.
El presidente Ranil Wickremesinghe, elegido por el Parlamento, ha logrado una cierta estabilidad económica. No obstante, sus medidas, como el aumento en las tarifas eléctricas y los nuevos impuestos sobre la renta, han sido criticadas. Estas medidas forman parte de los esfuerzos para cumplir con los requisitos del FMI para un programa de rescate de cuatro años aprobado en marzo del año pasado.
Wickremesinghe se postula nuevamente para la presidencia. Sus principales rivales son Sajith Premadasa, el líder de la oposición, y Anura Dissanayake, un dirigente de un partido de izquierda que ganó popularidad tras la crisis económica.
El futuro de Namal en esta inestable escena política es incierto. Su partido, el Frente Popular de Sri Lanka, está dividido. Algunos miembros han prometido apoyar a Wickremesinghe. Además, el partido de Wickremesinghe solo tiene un escaño en el parlamento de 225 asientos, pero aún así gobierna con la ayuda de legisladores relacionados con Rajapaksa. Esta complicada alianza genera dudas sobre el poder de Namal y su capacidad para revitalizar el legado de su familia.
El escepticismo entre la gente está en aumento. Culpan a los Rajapaksas por la mala gestión económica. Aunque la economía ha mostrado ciertas mejoras bajo la dirección de Wickremesinghe, la desconfianza en el sistema político persiste. Namal necesita superar esta desconfianza y presentar un plan innovador que atraiga a los votantes.
La próxima elección será crucial para Namal y el futuro de la familia Rajapaksa en la política de Sri Lanka. Esta vez, la prioridad probablemente se centrará más en la recuperación económica y el buen gobierno en lugar del nacionalismo. Los votantes evaluarán cómo los Rajapaksa han influido en la estabilidad política y económica del país en el pasado y compararán esto con las promesas de los nuevos candidatos.
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