Sequía impulsa a pastores kenianos a la piscicultura y cría de camellos

MadridLa prolongada sequía en África Oriental ha afectado gravemente la cría de ganado para comunidades pastoriles como los Maasai, Samburu, Somali y Borana. Para estos grupos, el ganado es crucial tanto para su sustento como para su cultura. A principios de 2023, la Autoridad Nacional de Gestión de la Sequía de Kenia informó que alrededor de 2,6 millones de cabezas de ganado habían muerto debido a la sequía, con pérdidas valoradas en aproximadamente 226 mil millones de chelines kenianos (1,75 mil millones de dólares).

Debido a grandes cambios, los pastores ahora buscan nuevas formas de ganarse la vida. Están recurriendo a la piscicultura y la cría de camellos. Estos métodos les permiten reemplazar el ganado perdido y también enfrentar la escasez de alimentos y la desnutrición.

El gobierno del Condado de Kajiado, cercano a Nairobi, ha contribuido iniciando proyectos de piscicultura. Los pastores reciben:

• Revestimientos de estanques
• Alevines de tilapia
• Alimentos para peces

Estos recursos ayudan a la gente a iniciar la cría de peces. El programa ha crecido, con más de 600 pastores uniéndose para 2023, en comparación con unos 250 antes de la reciente sequía. El objetivo del programa es proporcionar una fuente adicional de ingresos y ayudar a protegerse contra los efectos del cambio climático.

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La urbanización y el crecimiento poblacional en Kenia han reducido las tierras disponibles para el pastoreo. Esto obliga a los pastores a buscar nuevas formas de utilizar sus terrenos. Una solución es convertir parte de sus tierras en estanques de peces. La piscicultura puede ofrecer retornos más rápidos que la cría tradicional de ganado. Los peces tilapia crecen rápido y tienen una gran demanda, lo que los convierte en una opción atractiva.

La comunidad Samburu y otras están aumentando la crianza de camellos. Los camellos soportan mejor las sequías porque se alimentan principalmente de arbustos y sobreviven en condiciones difíciles. Son más fiables que el ganado en zonas áridas. Aunque comprar un camello es más caro, su longevidad los convierte en una buena inversión a largo plazo.

Estas comunidades siempre han dependido del ganado, pero los cambios en el clima y las condiciones del terreno las están obligando a encontrar nuevas formas de subsistir. Ahora se están dedicando a la acuicultura y la cría de camellos. Este cambio les permite generar ingresos y asegura que tengan suficiente alimento para sus familias y vecinos.

Programas como estos demuestran cómo podemos adaptarnos para mitigar el impacto del cambio climático. Además, podrían motivar a otras regiones con problemas similares a adoptar nuevos métodos y buscar alternativas diversas y sostenibles para ganarse la vida.