Crisis humanitaria en el Congo desata emergencia mundial de salud por mpox

MadridEn la República Democrática del Congo, una grave crisis está provocando un nuevo brote de mpox (anteriormente conocida como viruela del mono). Este año, el país ha registrado más de 17,000 casos y aproximadamente 500 muertes, principalmente en la región oriental afectada por la guerra. Debido a los conflictos continuos y el desplazamiento masivo, muchas personas en el Congo no están al tanto de la enfermedad ni de lo peligrosa que es.

Los problemas clave que agravan la crisis en el Congo incluyen:

• Desplazamiento por conflictos: Millones se ven obligados a vivir en campamentos hacinados con instalaciones sanitarias mínimas.
• Falta de conocimiento: Muchas personas en comunidades vulnerables no están al tanto del mpox ni de sus síntomas.
• Infraestructura sanitaria deficiente: Las instalaciones para pruebas y tratamiento de mpox son muy limitadas.
• Negligencia global: A pesar de las advertencias tempranas, las respuestas y distribuciones de vacunas a nivel mundial han sido lentas e insuficientes.

La inestabilidad en la región oriental ha facilitado la propagación del mpox. Los abarrotados campamentos de refugiados alrededor de Goma, llenos de personas debido al conflicto continuo, son lugares propicios para que la enfermedad se transmita de una persona a otra. La falta de recursos médicos significa que existe un alto riesgo de que un brote no se diagnostique ni se contenga a tiempo. Los administradores de los campamentos han observado síntomas, pero no cuentan con los medios para un diagnóstico adecuado.

El sistema de salud en el Congo se encuentra en crisis. Las pruebas para la detención del mpox son escasas y no existen campañas importantes para educar a las personas desplazadas. Esto implica que muchos casos podrían no ser registrados o tratados.

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La respuesta global ha sido lenta, a pesar de las solicitudes para proporcionar vacunas y tratamientos a África. La Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia sanitaria, pero fue demasiado tarde para Congo, donde la viruela del mono es un problema desde 2017. Los países ricos controlaron rápidamente sus brotes utilizando los recursos disponibles, dejando a Congo sin suficientes suministros médicos.

La situación en el Congo demuestra una gran desigualdad en el acceso a la atención médica en comparación con otras crisis de salud globales. Aunque existen vacunas, pruebas y tratamientos efectivos, la mayoría se destinan a países más ricos. Esto evidencia la necesidad de un esfuerzo global que no solo aborde las necesidades médicas inmediatas, sino también que solucione los problemas sociales y económicos que agravan la crisis.

Guerra, pobreza y deficiente atención sanitaria en regiones aisladas como el Congo pueden convertir problemas de salud locales en amenazas globales. El mundo debe actuar brindando ayuda médica y resolviendo las causas que originan la crisis.