Fósiles de insectos revelan ecosistemas milenarios de Nueva Zelanda con un detalle impresionante.
MadridInvestigadores han descubierto fósiles de insectos bien conservados en los sedimentos del Mioceno en Hindon Maar, cerca de Dunedin. Estos fósiles ofrecen una visión rara de los ecosistemas antiguos, mostrando evidencia de vida en Nueva Zelanda hace millones de años. Entre estos fósiles se encuentran pequeños insectos moscas blancas en su ubicación original sobre una hoja fosilizada. Esta preservación inusual resalta las condiciones especiales que existían cuando se formaron estos fósiles.
Estos antiguos mosquitas blancas se conservan con gran detalle, lo que permite a los científicos distinguirlas de las mosquitas blancas actuales. Aunque comparten aspectos como la forma y el color del cuerpo, las mosquitas blancas antiguas presentan patrones de segmentos más evidentes. Esto ayuda a los investigadores a comprender cómo han evolucionado los insectos a lo largo de millones de años.
El hallazgo en Hindon Maar es notable por varias razones:
- La conservación de estructuras delicadas como puparios en forma fósil es extremadamente rara.
- En las últimas décadas, el registro fósil de insectos en Nueva Zelanda anterior a las eras glaciales ha crecido considerablemente.
- Los especímenes preservados ofrecen puntos de calibración valiosos para estudios filogenéticos moleculares.
Descubrir fósiles bien conservados nos permite aprender más sobre la historia ecológica de la región. Anteriormente, sabíamos poco sobre la biodiversidad ancestral de Nueva Zelanda. Sin embargo, lugares como Otago han ampliado significativamente nuestro conocimiento sobre la vida insectil en esa área. Esto respalda el trabajo científico en curso para explorar los importantes roles que los insectos desempeñaron en los ecosistemas del pasado.
Científicos de Otago han descubierto los primeros fósiles de una mosca danzante, una mosca grulla, una mosca fantasma y un escarabajo de pantano en Nueva Zelanda. Estos estudios cuentan con la colaboración de un equipo global de investigadores, demostrando la importancia de trabajar juntos en diferentes disciplinas para entender mejor la vida antigua de la Tierra. Los equipos de investigación internacionales nos ayudan a comprender más a fondo estos antiguos especímenes.
Estos hallazgos destacan la singularidad de la biodiversidad en Nueva Zelanda y la importancia de los yacimientos fósiles para comprender la evolución de los insectos a lo largo del tiempo. Esta información no solo es de interés académico; también es crucial para entender cómo han cambiado los ecosistemas y ofrecer pistas sobre futuros cambios ecológicos. Esta investigación subraya la necesidad de proteger y estudiar los yacimientos fósiles en todo el mundo para aprender sobre la historia de la vida en la Tierra.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1007/s12549-024-00628-zy su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Jowita Drohojowska, Gregory A. Evans, Uwe Kaulfuss, Daphne E. Lee, Jacek Szwedo. First Miocene whiteflies and psyllids (Hemiptera: Sternorrhyncha: Aleyrodoidea and Psylloidea) from Aotearoa New Zealand. Palaeobiodiversity and Palaeoenvironments, 2024; DOI: 10.1007/s12549-024-00628-zCompartir este artículo