Terapia con células madre: explorando futuros tratamientos desde la ingravidez del espacio
MadridInvestigadores de la Clínica Mayo, Fay Abdul Ghani y el Dr. Abba Zubair, están estudiando cómo el ambiente de baja gravedad de la Estación Espacial Internacional (ISS) puede mejorar el crecimiento y uso de células madre. Sus investigaciones indican que las condiciones espaciales podrían permitir nuevos tratamientos para enfermedades complejas. El espacio ofrece un entorno para la investigación con células madre que no se puede replicar en laboratorios terrestres.
- La microgravedad permite el crecimiento tridimensional de las células.
- La microgravedad mejora el potencial regenerativo de las células madre.
- Las células madre en el espacio muestran un crecimiento y funcionamiento mejorados.
Las células madre crecen lentamente y en cantidades reducidas en la Tierra, pero el espacio ofrece un entorno más favorable. La menor gravedad a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) permite que las células se desarrollen de manera más natural, haciéndolas más similares a los tejidos humanos en comparación con los métodos terrestres. Este entorno es útil para estudiar enfermedades como el cáncer, lo que contribuye a entenderlas mejor y desarrollar nuevos tratamientos.
La investigación sobre células madre en el espacio está mostrando resultados prometedores. Las células madre mesenquimales cultivadas en el espacio parecen ser más eficaces para calmar las respuestas inmunitarias. Las células madre hematopoyéticas han mejorado en la formación de células sanguíneas, lo cual es esencial para combatir infecciones y tratar problemas sanguíneos. Además, las células progenitoras cardiovasculares, que son importantes para reparar el corazón y los vasos sanguíneos, están mostrando beneficios potenciales al crecer en el espacio, lo que podría ayudar en el tratamiento de enfermedades cardíacas.
Mantener las células cultivadas en el espacio funcionando correctamente al regresar a la Tierra es un desafío. Los científicos están preocupados por el posible daño al ADN debido a la radiación espacial y por si la exposición prolongada a la microgravedad podría debilitar las células. También existen temores de que las células puedan volverse cancerosas. A pesar de estas inquietudes, investigaciones iniciales indican que no hay daño en los cromosomas, lo que sugiere que las células madre cultivadas en el espacio podrían ser seguras para su uso médico.
Investigaciones sobre células madre fuera de nuestro planeta apenas comienzan. Estos primeros estudios abren nuevas oportunidades para la medicina regenerativa. Agencias como la NASA y grupos de investigación como la Clínica Mayo colaboran para impulsar este campo. Su trabajo podría transformar los tratamientos médicos en la Tierra. A medida que se realicen más estudios, cultivar células madre en el espacio podría mejorar significativamente la salud humana.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.mayocp.2024.05.024y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Armin Garmany, Satsuki Yamada, Sungjo Park, Andre Terzic. Plasma Biomarkers of First All-Civilian Space Flight to the International Space Station. Mayo Clinic Proceedings, 2024; 99 (9): 1523 DOI: 10.1016/j.mayocp.2024.05.024Compartir este artículo