Referéndum para detener perforación en Yasuní, frenada un año después
MadridEl año pasado, el pueblo de Ecuador decidió detener la explotación petrolera en el corazón del Amazonas. Casi el 60% de los votantes optaron por frenar la perforación en el bloque 43-ITT del Parque Nacional Yasuní, pero el proceso no ha avanzado. Yasuní alberga una gran diversidad de plantas y animales, al pueblo Waorani y a las comunidades aisladas Taromenane y Tagaeri.
El tribunal constitucional otorgó al gobierno y a Petroecuador un año para detener sus operaciones y desmantelar sus equipos. Sin embargo, ahora el gobierno solicita cinco años más debido a la complejidad de la tarea. El Ministerio de Energía y Minas, actualmente liderado por Antonio Goncalves, afirma que está elaborando un plan para retirarse.
Diversos factores complican la suspensión de la perforación petrolera:
- La necesidad de Ecuador de ingresos petroleros
- La dependencia histórica en la industria del petróleo
- Las dificultades económicas del país
- La violencia interna constante
- Los impactos en la salud y el medio ambiente de los derrames de petróleo
El sector petrolero es crucial para Ecuador, representando casi un tercio de su economía. El país enfrenta un aumento de la violencia y este año se declaró el estado de emergencia. Los ingresos del petróleo son fundamentales para la estabilidad económica y el pago de deudas. Expertos consideran que el plazo de un año era demasiado ambicioso dadas estas dificultades. Beatriz Nice del Centro Wilson afirma que la solicitud del gobierno para más tiempo refleja una falta de urgencia.
La industria petrolera de Ecuador tiene una larga historia de derrames frecuentes durante los últimos cincuenta años. Según Amazon Watch, Petroecuador experimentaba un derrame de petróleo por semana durante un tiempo. Estos derrames han provocado serios problemas de salud como cáncer, problemas respiratorios y abortos espontáneos en las comunidades vecinas. Kevin Koenig de Amazon Watch cree que el gobierno nunca tuvo la intención de cumplir con la orden del tribunal porque no destinaron fondos para detener las operaciones de perforación.
La Unión de Personas Afectadas por las Operaciones Petroleras de Texaco registró un promedio de 10 derrames de petróleo cada mes entre 2016 y 2021. Esto evidencia los continuos problemas ambientales y de salud en la zona.
Críticos aseguran que el gobierno busca postergar las acciones. Creen que le importa más la extracción de petróleo que las cuestiones indígenas y ambientales. Aunque el gobierno promete un proceso cuidadoso y gradual, la falta de financiación hace que la gente dude de su compromiso.
La situación de Ecuador evidencia lo difícil que es para los países dependientes de la extracción de recursos equilibrar sus necesidades económicas con la protección del medio ambiente y la sociedad. Las acciones de Ecuador son cruciales ya que pueden influir en cómo otras naciones enfrentan desafíos similares.
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