Asia-Pacífico debe priorizar la financiación para prevenir desastres naturales
MadridEn una reciente reunión en Manila, las Naciones Unidas instaron a los países de la región Asia-Pacífico a invertir más en prevención de desastres en lugar de centrarse solo en la respuesta posterior a estos eventos. Kishore, un experto presente en la reunión, subrayó que la inclusión regular de la reducción del riesgo de desastres en los presupuestos nacionales puede reducir significativamente los daños causados por desastres naturales. Este tipo de financiamiento es crucial para una región que enfrenta frecuentemente amenazas como tifones, terremotos y erupciones volcánicas.
Para fortalecer la preparación ante desastres, es necesario enfocarse en:
- Desarrollar sistemas integrales de alerta ante desastres.
- Compartir tecnologías avanzadas a nivel internacional.
- Construir infraestructuras, viviendas y lugares de trabajo resistentes.
Países en la región Asia-Pacífico, como Filipinas, enfrentan desafíos especiales debido a su ubicación geográfica. Filipinas se encuentra entre el Océano Pacífico y el Mar de China Meridional, lo que resulta en aproximadamente 20 tifones al año. Además, está situada en una zona con alta actividad sísmica y volcánica. Debido a estos peligros constantes, es crucial que Filipinas tome medidas preventivas en lugar de reaccionar después de los desastres. Esto puede salvar vidas y reducir costos.
Invertir en la prevención de desastres puede fortalecer la cooperación entre países. Al unir sus recursos, las naciones pueden compartir tecnología y conocimientos valiosos, colaborando en lugar de actuar por separado. Esta colaboración puede incluir proyectos de investigación conjuntos, infraestructura compartida y la formulación de políticas comunes, lo que proporciona una mejor protección para todas las naciones involucradas.
Invertir en la reducción del riesgo de desastres puede salvar vidas a lo largo del tiempo. Para apreciar estos beneficios, debemos mantener nuestro compromiso a largo plazo. Los líderes gubernamentales y quienes formulan políticas deberían priorizar estas inversiones al planificar sus presupuestos y asegurar que se asignen fondos regularmente para este propósito crucial.
Integrar la reducción del riesgo de desastres en la ayuda al desarrollo internacional puede potenciar estos esfuerzos. Al destinar parte de esta ayuda a la prevención, podemos fomentar un desarrollo estable y prepararnos para futuros desastres. Esto se alinea con los objetivos globales de mitigar los efectos del cambio climático, especialmente en regiones de alto riesgo, como el área de Asia-Pacífico.
La ONU promueve el uso de diversos recursos financieros, tanto nacionales como internacionales, para proteger a las personas y economías de la región Asia-Pacífico frente a los desastres naturales.
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