Fuerzas ucranianas impactan puente crucial en Kursk, Rusia

MadridTropas ucranianas han atacado otro puente crucial en Rusia, centrando su atención en la región de Kursk. Esta maniobra busca interrumpir las rutas de suministro de Rusia y frenar un posible contraataque. Aunque Kyiv no ha revelado completamente los detalles u objetivos de esta gran operación, ha sorprendido claramente al gobierno ruso.

Los avances y ataques reflejan un cambio significativo en el conflicto. Las fuerzas ucranianas ahora controlan una gran área en Kursk, aunque esto aún debe ser confirmado de manera independiente. Este nuevo ataque se asemeja a la operación rápida de Ucrania en septiembre de 2022 que recuperó la región de Járkov. Sin embargo, esta vez se están adentrando más en territorio ruso.

Principales avances de las fuerzas ucranianas:

• Unos 1,000 kilómetros cuadrados de territorio recuperados.
• Captura de varias aldeas y cientos de prisioneros.
• Infraestructura crítica como puentes atacada para interrumpir la logística rusa.

El Comandante General Oleksandr Syrskyi, principal líder militar de Ucrania, ha subrayado la relevancia de estos avances recientes. Los ataques a los puentes sobre el río Seim sugieren que Ucrania podría estar buscando desestabilizar a las fuerzas rusas e impedir que organicen un contraataque. Aunque este plan es ambicioso, también conlleva riesgos, dado los recursos limitados de Ucrania y sus largas rutas de suministro hacia Kursk, que son vulnerables a ataques aéreos y de artillería rusos.

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El presidente Volodymyr Zelenskyy ha solicitado eliminar las restricciones restantes para utilizar armas occidentales en ataques más profundos dentro de Rusia. Considera que contar con mejores armas de largo alcance podría debilitar la capacidad de Moscú para continuar con sus agresiones. Esta petición resalta la determinación de Kiev para luchar en territorio ruso y alterar la dinámica del poder general.

Rusia ha intensificado los ataques con misiles en Kiev, utilizando tanto misiles balísticos como de crucero. Las defensas aéreas ucranianas han logrado interceptar estos misiles. Este aumento en los ataques refleja un esfuerzo de ambas partes por debilitar la fuerza militar y la moral del oponente.

Informes indican que Ucrania está utilizando sistemas HIMARS de fabricación estadounidense para destruir puentes rusos, complicando la diplomacia. Si estos informes son ciertos, podrían deteriorar las relaciones entre EE. UU. y Rusia y escalar el conflicto a nivel global. El uso de armas avanzadas y ataques profundos por parte de Ucrania demuestra que están tomando riesgos significativos con la esperanza de cambiar el curso de la guerra.

La moral de Ucrania ha mejorado significativamente gracias a esta operación. Los rápidos avances en Kursk buscan no solo ganar territorio, sino también demostrar tanto a los ucranianos como al mundo que Ucrania todavía puede llevar a cabo ataques a pesar de las dificultades previas. Esto prepara el terreno para posibles acciones más agresivas en el futuro cercano.