Turquía y Alemania: coincidencias en defensa, diferencias sobre Israel

MadridEl presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunieron recientemente en Estambul. Aunque lograron un consenso en ciertos temas, no estuvieron de acuerdo en cuanto a Israel. Scholz expresó que Alemania apoya la ayuda humanitaria, una solución de dos estados y un alto el fuego en el conflicto entre Israel y Palestina. Además, destacó que Alemania separa las preocupaciones humanitarias de los asuntos legales y no respalda la acusación de genocidio.

La reunión demuestra que Turquía y Alemania dependen mutuamente.

Turquía muestra interés en adquirir cazas Eurofighter Typhoon, lo que destaca la importancia de su pertenencia a la OTAN en estas negociaciones, según insinuó Scholz. La reciente decisión del gobierno alemán de aumentar las exportaciones de armas a Turquía, revirtiendo las restricciones impuestas después de 2016, coincide con este interés. Por otro lado, Alemania busca la colaboración de Turquía para gestionar a su población migrante, especialmente en la deportación de solicitantes de asilo rechazados. Con cerca de 16,000 ciudadanos turcos que deben abandonar Alemania antes de fin de septiembre, la cooperación con Turquía es esencial. Además, Alemania espera deportar delincuentes a países como Afganistán y Siria, donde el papel de Turquía podría ser crucial.

Estos cambios indican que al mejorar la cooperación militar, Turquía podría fortalecer sus capacidades de defensa y ganar más influencia en la región. Reanudar las exportaciones podría contribuir a restaurar la confianza y el trabajo en equipo, después de las tensas relaciones tras el intento de golpe de 2016.

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La posición de Alemania respecto a Israel es prudente y refleja su enfoque diplomático más amplio. Al no respaldar las acusaciones de genocidio, Alemania mantiene su importante relación con Israel y al mismo tiempo promueve soluciones pacíficas para Palestina. Esta estrategia es crucial para Alemania debido a su historia y las presiones que enfrenta tanto a nivel interno como por parte de la comunidad internacional.

Impulsadas por la presión de corrientes populistas, las naciones europeas se centran en la deportación para controlar sus fronteras y gestionar la inmigración. En este contexto, Turquía juega un papel crucial al colaborar con la UE para enfrentar estos desafíos. El éxito de Erdogan en esta tarea podría mejorar su imagen tanto en Turquía como en Europa.

Erdogan y Scholz abordan temas complejos en el ámbito político, económico y humanitario que son cruciales en las relaciones globales actuales.