La industria pesquera afronta desafíos arancelarios y apoyo de Trump

MadridLa industria pesquera está atenta a los posibles cambios en las políticas con la llegada de la nueva administración de Trump. Algunos creen que Trump apoyará a los pescadores estadounidenses, pero hay inquietudes sobre posibles aranceles a las importaciones de mariscos desde Canadá. Beth Casoni, de la Asociación de Langosteros de Massachusetts, desea que se priorice la producción de mariscos estadounidenses. Sin embargo, las conexiones globales de la industria hacen que este asunto sea más complejo.

John Sackton, un analista del sector, advierte sobre el riesgo de un impuesto del 25% sobre los productos canadienses. Canadá es crucial para el mercado estadounidense de mariscos, ya que representa una fuente importante de importaciones y exportaciones. Limitar esta relación comercial podría tener consecuencias graves.

Altibajos en los precios que resultan en mayores costos para los consumidores. Disminución en la disponibilidad de algunos tipos de mariscos. Posibles problemas de sobreoferta en otras áreas que perjudican los ingresos de los pescadores locales.

Estados Unidos importa aproximadamente el 80% de sus productos del mar de otros países, lo que hace complicado encontrar nuevas fuentes. Si surge un conflicto comercial con Canadá, las empresas pesqueras podrían necesitar buscar nuevos mercados de importación. Esto podría resultar en un aumento de los costos y dificultades en la logística de abastecimiento, especialmente para los negocios más pequeños.

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Geoff Irvine del Consejo de la Langosta de Canadá afirma que una guerra comercial podría perjudicar tanto a los mercados canadienses como a los estadounidenses. Estas dos naciones dependen de sus respectivas industrias, por lo que deben negociar con cautela para evitar daños económicos. Ambos gobiernos deben encontrar una estrategia de comercio equitativa que fomente el crecimiento económico sin recurrir a medidas drásticas.

Muchos pescadores confían en que la estrategia de Trump les otorgue más poder en las decisiones políticas. Sin embargo, Noah Oppenheim, de la coalición Fishing Communities, subraya la importancia de un liderazgo estable en la NOAA para la estabilidad del sector. Los cambios anteriores de Trump en el liderazgo generaron incertidumbre, un problema para la industria que ya enfrentaba desafíos debido a la pandemia y conflictos comerciales.

Pescadores, en especial aquellos que capturan vieiras y langostas, están molestos por los proyectos de energía eólica cerca de zonas de pesca clave. Les agrada que Trump se oponga a estos proyectos en el mar, ya que temen que interfieran con sus lugares de pesca.

La industria pesquera enfrenta numerosos desafíos. Es crucial aumentar el apoyo y la participación al gestionar cuidadosamente su producción en EE.UU. y sus relaciones con otros países. Esto será vital para el futuro del sector.