Fundación Open Society renueva su compromiso con los derechos humanos

MadridLas Fundaciones para una Sociedad Abierta (OSF), fundadas por George Soros, han reafirmado su dedicación al apoyo de derechos humanos al implementar cambios significativos en su estrategia. Este año, OSF ha prometido $400 millones para proyectos enfocados en empleos verdes y crecimiento económico, demostrando una fuerte respuesta a problemas globales urgentes. Para abordar carencias en el apoyo, OSF está lanzando un nuevo programa de cinco años para proteger a los defensores del medio ambiente en países como Colombia y la República Democrática del Congo.

La nueva estrategia de OSF se centra en varios aspectos clave: fomentar la creación de empleos que sean amigables con el medio ambiente y estimulen el crecimiento económico, proteger a las personas que defienden el entorno en ciertas regiones, y ofrecer subvenciones que sean más flexibles y de mayor duración.

OSF está transformando su enfoque basado en un análisis detallado de las áreas con falta de financiamiento a nivel mundial. Sharan Srinivas, un director de programas, afirma que se están concentrando en apoyar a quienes protegen los recursos naturales, ya que los grandes donantes suelen respaldar a organizaciones de derechos reconocidas. Esta nueva estrategia responde a una necesidad crucial y ofrece condiciones más flexibles para las subvenciones, permitiendo que estas tengan una duración de tres a cinco años. Además, asegura que haya fondos de emergencia disponibles para defensores de derechos humanos en todo el mundo.

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La organización está experimentando cambios debido a variaciones en la financiación global para los derechos humanos. Se espera que el Fondo Filantrópico Wellspring cierre para 2028, generando incertidumbre entre los grupos que dependen de financiamiento externo. OSF está reajustando sus objetivos y planea contar con 600 empleados en todo el mundo, reduciendo desde los 800 que tenía en 2021.

OSF ha implementado cambios significativos al cesar sus esfuerzos en salud pública global y reducir sus actividades en la Unión Europea. Esto incluyó el cierre de su programa de salud pública, que previamente apoyaba proyectos como la Red de Proyectos de Trabajo Sexual. Jonathan Cohen, antiguo líder del programa, señaló que redirigir fondos al alivio del COVID-19 marcó el comienzo del fin de su labor en salud pública.

OSF está implementando cambios para enfocarse más en áreas específicas y lograr un mayor impacto. Este cambio se considera un paso normal para una organización benéfica que busca equilibrar la necesidad de abordar problemas urgentes mientras fomenta movimientos independientes. Los grupos que han recibido apoyo de OSF esperan que estos nuevos esfuerzos sigan promoviendo los derechos humanos e incluyan a comunidades marginadas en la sociedad.