Cachemira votará por primera vez en 10 años, con limitaciones

MadridIndia celebrará pronto sus primeras elecciones en la región de Cachemira en diez años. Sin embargo, esta asamblea local solo tendrá control sobre la educación y la cultura. La mayor parte de la legislación seguirá siendo competencia del parlamento indio, y las decisiones importantes se continuarán tomando en la capital.

El anuncio ha generado reacciones diversas. Algunas personas están contentas con las elecciones, pero descontentas porque no se está restaurando el estatus de estado. Los políticos locales también están preocupados y afirman que es crucial devolver plenos poderes legislativos a la asamblea local.

Puntos Clave:

• La asamblea local tendrá poderes legislativos limitados.
• Las decisiones legislativas seguirán siendo tomadas por el parlamento de la India.
• Las decisiones políticas permanecerán centralizadas en la capital.
• Reacciones mixtas del público; llamados a la restauración de la condición de estado.

Las elecciones de 2024 abarcarán 90 distritos, excluyendo a Ladakh. En 2022, el gobierno indio redefinió los distritos electorales, añadiendo escaños a Jammu, de mayoría hindú, y al valle de Cachemira, de mayoría musulmana. La anterior asamblea estatal tenía 87 miembros, incluyendo a Ladakh, pero fue disuelta en 2018 después de que el BJP retirara su apoyo. En 2019, la región se dividió en Ladakh y Jammu-Cashmira durante un gran bloqueo de seguridad y comunicaciones.

La región es disputada, con reclamaciones tanto de India como de Pakistán. Desde 1989, Kashmir ha sido escenario de violencia contra el régimen indio. India acusa a Pakistán de estar detrás de los enfrentamientos, mientras que Pakistán lo considera una lucha por la libertad. Aunque la violencia ha disminuido desde 2019, recientemente ha habido un aumento en los ataques militantes, especialmente en el área de mayoría hindú de Jammu.

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Líderes separatistas musulmanes kashmires frecuentemente cuestionan el control de India, instando a la población a no participar en las elecciones, las cuales consideran inválidas. Esto pone de manifiesto la compleja y tensa situación de la región, generando dudas sobre el éxito y la equidad de los próximos comicios.

Realizar elecciones con competencias limitadas podría no satisfacer las demandas locales de mayor autonomía. La disparidad de poder entre la asamblea local y el gobierno central podría seguir generando descontento y protestas. La población estará atenta para ver si estas elecciones conducen a la plena soberanía o si profundizan las divisiones existentes.

Las elecciones representan un avance positivo, pero aún quedan pendientes cuestiones relacionadas con la autonomía, las leyes locales y los sentimientos de la población. La política en Cachemira enfrenta numerosos desafíos que requieren esfuerzos cuidadosos y colaborativos de todas las partes involucradas. Las próximas elecciones serán una prueba crucial tanto para los habitantes locales como para la gestión del gobierno indio en la región.