Encuesta refleja leve optimismo entre fabricantes japoneses ante desafíos económicos

MadridUn estudio reciente revela que los fabricantes en Japón se sienten un poco más optimistas sobre la economía. La economía japonesa creció un 1.2% en el último trimestre, principalmente debido al gasto continuo de los consumidores. No obstante, existen inquietudes sobre posibles problemas en el comercio internacional a causa de las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos.

Fabricantes enfrentan un gran desafío: no hay suficientes trabajadores. Esto se debe a que la fuerza laboral está envejeciendo y disminuyendo. Una encuesta reveló que las personas tienen una percepción negativa sobre el empleo, con una puntuación de menos 36, cifra que no ha variado. A pesar de estos problemas, la confianza general en los negocios ha mejorado ligeramente, brindando algo de esperanza a ciertas industrias.

• Sector Automotriz: La recuperación tras los escándalos de certificación mejoró el sentimiento hacia la industria.
• Construcción e Inmobiliario: Impulso positivo con un aumento en la actividad.

Grandes fabricantes se sienten un poco más optimistas, como lo indica un índice de sentimiento que aumentó de 13 a 14. El Banco de Japón está modificando su enfoque, alejándose de tasas de interés muy bajas e intentando controlar la inflación. Esto se debe al incremento de los precios y a la debilidad del yen. El objetivo ahora es mantener la estabilidad económica mientras se fomenta el crecimiento.

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Industriales se muestran optimistas, mientras que los sectores minorista y de servicios son menos esperanzadores. El índice minorista ha caído notablemente, reflejando las dudas de los consumidores, posiblemente debido al aumento de los costos de importación y los déficits comerciales. Los precios globales de la energía están en alza, y el yen débil encarece las importaciones, afectando tanto a empresas como a consumidores.

Cuestiones políticas complican la situación. El Primer Ministro Shigeru Ishiba busca incentivar el gasto de la población modificando impuestos y otorgando subsidios. Su propuesta de elevar el umbral de ingresos libres de impuestos pretende aumentar el poder adquisitivo de los ciudadanos. No obstante, la aprobación de estas políticas económicas sigue siendo un reto en el clima político de Japón.

El futuro económico de Japón es incierto. Los fabricantes tienen cierta esperanza, pero persisten numerosos problemas económicos. Tanto el gobierno como las empresas deben abordar estos desafíos para lograr un crecimiento sostenido mientras la economía global sigue cambiando.