Marido acusado de planear abuso masivo de su esposa testifica en Francia

MadridUn hombre llamado Dominique Pélicot declaró en un tribunal francés después de ser acusado de organizar que varios hombres drogaran y violaran a su esposa. El juicio en Aviñón ha captado la atención pública debido a la naturaleza inusual y grave de las acusaciones.

La ley francesa prohíbe filmar o tomar fotos en las salas de audiencias. Pélicot y otros acusados encarcelados ingresan al tribunal por una puerta especial a la que los medios no tienen acceso. Muchos acusados en libertad llevan mascarillas quirúrgicas o capuchas para ocultar sus rostros de las cámaras.

En 2020, un agente de seguridad sorprendió a Pélicot grabando videos debajo de las faldas de mujeres en un supermercado, lo que llevó a la policía a registrar su casa. Allí encontraron miles de fotos y videos que mostraban a hombres teniendo relaciones sexuales con Gisèle Pélicot, quien parecía estar inconsciente. Esto ayudó a identificar a los sospechosos. De los 72 implicados, 50 hombres de entre 26 y 74 años están ahora en juicio. Muchos niegan las acusaciones, afirmando que fueron engañados o que pensaban que Gisèle estaba de acuerdo.

Puntos clave de este impactante caso incluyen:

• Una esposa fue drogada y abusada sin su conocimiento
• Se descubrieron miles de fotos y videos del abuso
• 50 hombres más están en juicio, muchos negando el consentimiento de la víctima
• La víctima no era consciente del abuso hasta que la policía le mostró las pruebas
• Pélicot y su esposa estuvieron juntos durante 50 años antes de las revelaciones

Gisèle Pélicot inicialmente apoyó a su esposo, calificándolo como "un gran tipo". Sin embargo, después de ver algunas fotos, decidió dejarlo y ahora están divorciados. El caso ha suscitado muchas preguntas sobre la confianza y las vidas ocultas que la gente puede llevar.

Este juicio tiene un impacto considerable en la sociedad. Demuestra que el abuso puede ocurrir sin que nadie lo note. Los supuestos crímenes de Pélicot hacen que las personas cuestionen la seguridad de sus hogares y se den cuenta de que personas aparentemente normales pueden cometer atrocidades.

La experiencia de Gisèle Pélicot tiene un gran impacto en ella y en la comunidad. Esto se refleja en el abarrotado tribunal lleno de personas como Bernadette Tessonière. Tessonière comentó que estaba sorprendida de que alguien pudiera ocultar un lado tan oscuro durante cincuenta años, un sentimiento que probablemente comparten muchos otros.

El sistema judicial de Francia debe impartir justicia y también abordar cuestiones de consentimiento, manipulación y las responsabilidades de personas involucradas en delitos bajo presión o engaño. El veredicto del juicio podría establecer una norma acerca de la responsabilidad de los individuos cuando son engañados para cometer delitos.