Desestima final: Google enfrenta multa antimonopolio de 2.400 millones

MadridGoogle pierde la apelación final contra una multa de 2.400 millones de euros impuesta por la Unión Europea. La sanción se debe a que la Comisión Europea determinó que Google favoreció injustamente a su propio servicio de compras comparativas, en detrimento de los competidores y en perjuicio de millones de consumidores europeos.

En 2017, Google afirmó que cumplía con las normas de la Comisión al modificar la forma en que mostraba los anuncios de compras, permitiendo que otros servicios de compras competieran en una subasta con sus propios listados. Google aseguró que este cambio generó miles de millones de clics para otros servicios en los últimos siete años. Sin embargo, los tribunales de la UE aún no estaban convencidos. La apelación de Google fue rechazada inicialmente por el Tribunal General de la UE en 2021 y, posteriormente, el asesor del Tribunal de Justicia también recomendó denegarla.

El grupo de consumidores europeo BEUC aplaudió la decisión del tribunal, afirmando que las acciones de Google habían perjudicado a los consumidores europeos al dificultar la localización de servicios competidores. El impacto de estas prácticas fue considerable.

• Los consumidores se perdieron de precios potencialmente más bajos.
• La disponibilidad de información útil sobre productos de servicios competidores fue limitada.
• La competencia del mercado se vio obstaculizada, perjudicando a los jugadores más pequeños.

Google enfrenta más problemas legales. Está apelando dos multas adicionales de la UE por prácticas antimonopolio. Una es de 4.125 millones de euros relacionada con su sistema Android. La otra asciende a 1.49 mil millones de euros por su plataforma AdSense. Estos casos demuestran que los reguladores globales están vigilando más de cerca a las empresas tecnológicas para asegurar la competencia justa y proteger los derechos de los consumidores.

Las acciones de la UE contra Google han impulsado a otros países a tomar medidas más rápidas contra las grandes empresas tecnológicas. La Unión Europea ha aumentado sus investigaciones sobre otras firmas tecnológicas y ha creado nuevas normativas para las redes sociales y la inteligencia artificial. Además, Google está recibiendo críticas por su negocio de publicidad digital, con el Departamento de Justicia de EE.UU. y los reguladores británicos acusándolo de tener un monopolio en el mercado de tecnología publicitaria.

Empresas tecnológicas como Google están siendo sometidas a un escrutinio mayor por parte de los reguladores globales. Estos organismos buscan limitar las prácticas monopólicas y fomentar la competencia. La presión constante sobre Google podría derivar en reglas más estrictas y medidas contra otras grandes corporaciones tecnológicas.