Conflicto fronterizo: ejército libanés en segundo plano
MadridEl ejército libanés tiene un papel menor en el conflicto en la frontera sur en comparación con el grupo más poderoso, Hezbollah. Aunque el ejército cuenta con aproximadamente 80,000 soldados, de los cuales 5,000 están en el sur, se dice que es más débil que Hezbollah. Este grupo posee cerca de 100,000 combatientes y armamento avanzado, con el respaldo de Irán.
En este contexto, el papel del ejército libanés se puede resumir de la siguiente manera:
Compromiso limitado: Evitar enfrentamientos directos en su mayoría. Reubicación fronteriza: Desplazamiento de tropas más lejos de la zona de conflicto. Posición defensiva: Listos para defenderse si las fuerzas israelíes avanzan más en el Líbano.
Crisis Financiera Impacta al Ejército de Líbano
La crisis económica en Líbano complica el funcionamiento del ejército, que enfrenta dificultades para obtener recursos suficientes para mantener su equipo en buen estado. La devaluación de los salarios de los soldados los obliga a buscar empleos adicionales para subsistir. Aunque existe ayuda internacional, frecuentemente está sujeta a condiciones. Estados Unidos ha proporcionado considerable asistencia militar, pero hay preocupaciones de que estas ayudas estén limitadas para evitar que Líbano adquiera armas que pudieran competir con la capacidad militar de Israel.
Estados Unidos restringe las armas avanzadas que proporciona al ejército de Líbano con el fin de mantener la ventaja militar de Israel en la región, tal como lo exige la legislación estadounidense. Esta táctica busca preservar la estabilidad en el Medio Oriente asegurando que aliados como Israel puedan enfrentar amenazas regionales. No obstante, esta situación complica la capacidad de Líbano para enfrentarse a grupos como Hezbolá y proteger sus fronteras de manera eficaz.
El ejército libanés enfrenta dificultades para ayudar al país a mantener su control e independencia. Mientras que Estados Unidos ve en el ejército una forma de disminuir el poder de Hezbolá, la institución enfrenta tanto problemas internos como restricciones externas. Su independencia está también condicionada por la política estadounidense, donde algunos legisladores temen que apoyar a Líbano pueda beneficiar a Hezbolá, aunque no hay pruebas de esta inquietud.
Líbano se enfrenta a una situación complicada debido a sus relaciones intrincadas. Necesita fortalecer sus fuerzas de defensa mientras lidia con problemas internos y las expectativas de otros países. El papel del ejército resalta las dificultades que enfrenta Líbano para construir un estado estable, influidas tanto por agentes externos como por presiones internas.
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