Keir Starmer enfrenta críticas internas por decisiones polémicas en su Gobierno

MadridEl líder del Reino Unido, Keir Starmer, enfrenta una fuerte oposición de sus legisladores mientras toma decisiones difíciles. Su reciente declaración sobre la necesidad de hacer «elecciones difíciles» ha generado inquietud en el Partido Laborista, especialmente en la gestión de problemas financieros y sociales. A pesar de que el Labour tiene una gran mayoría en la Cámara de los Comunes, existen preocupaciones sobre una posible rebelión o que algunos miembros no voten.

Cuestiones clave incluyen:

• Promesas económicas frente a realidades fiscales.
• Recortes controvertidos que afectan a los pensionistas.
• Hacinamiento en las cárceles y liberaciones anticipadas de reclusos.

Durante la campaña, Starmer prometió mejorar la economía y restaurar servicios públicos cruciales como el NHS. Sin embargo, ahora menciona un déficit de 22 mil millones de libras dejado por el gobierno anterior. Esta noticia le ha llevado a advertir que las cosas podrían empeorar antes de mejorar. La jefa del Tesoro, Rachel Reeves, ha enfatizado la unidad del partido y ha recordado a los legisladores su deber compartido de liderar y gobernar juntos.

El gobierno ha decidido reducir la asignación para combustible de invierno, lo cual afectará a muchos ancianos vulnerables. Esta medida disminuirá el número de pensionistas que reciben esta ayuda, pasando de 11.4 millones a 1.5 millones. Los conservadores sostienen que esto perjudicará principalmente a los pensionistas de bajos ingresos. Sin embargo, el gobierno argumenta que el aumento de 460 libras en la pensión estatal el próximo año, ajustado por salarios e inflación, compensará este recorte.

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Starmer está siendo criticado por permitir la liberación anticipada de más de 1,700 prisioneros para reducir el hacinamiento en las cárceles británicas. Esta medida busca hacer espacio para aquellos condenados en las recientes protestas anti-inmigrantes. Algunos prisioneros saldrán tras cumplir el 40% de sus condenas en lugar del 50%, exceptuando a los condenados por delitos violentos o sexuales. El Inspector Jefe de Prisiones Charlie Taylor advirtió que algunos de estos reos liberados anticipadamente podrían cometer nuevos crímenes.

Críticos afirman que las acciones de Starmer contradicen sus promesas de campaña sobre la ley y el orden. Como exfiscal, Starmer ha manifestado su intención de enfrentar con firmeza la violencia que causó daños a la propiedad y puso en riesgo la seguridad pública. Encontrar un equilibrio entre mantener el orden y gestionar adecuadamente las prisiones es una tarea desafiante para él como líder.

Las discrepancias internas del Partido Laborista destacan el desafío de enfrentar dificultades económicas mientras se mantienen las promesas de campaña. Starmer intenta equilibrar la responsabilidad financiera con el bienestar social, pero está resultando difícil y políticamente arriesgado. La capacidad de su administración para manejar este descontento mientras avanza en sus planes será una prueba crucial de su liderazgo.