Trump defiende a la policía en discurso ante orden fraternal en Carolina del Norte
MadridEl expresidente Donald Trump viajó a Carolina del Norte para hablar en la reunión de la Orden Fraternal de Policía. Allí destacó las diferencias entre su enfoque y el de Kamala Harris sobre la policía y la seguridad pública. Trump afirmó que Harris aumentaría la criminalidad, mientras que él garantizaría el orden y la ley.
Trump ha fortalecido sus vínculos con grupos policiales, quienes a su vez lo han apoyado. Este respaldo persiste pese a sus polémicas posturas sobre el ataque al Capitolio del 6 de enero. Ha prometido apoyar a los arrestados durante el incidente, calificándolos de víctimas en lugar de agresores, lo que lleva a muchos a cuestionar su percepción de la ley en relación con sus seguidores comparado con la población en general.
Kamala Harris subraya su pasado como destacada fiscal, afirmando que su experiencia con diversos delincuentes la hace conocedora de las amenazas a la justicia. Su campaña cuenta con el apoyo de agentes de la ley que presenciaron la violencia del 6 de enero. Estos agentes culpan a Trump por el disturbio y advierten sobre los peligros que creen que él aún representa.
Las interacciones de Trump con las fuerzas del orden revelan una relación compleja.
- Apoyo de diversas organizaciones policiales.
- Promesa de indultar a los participantes del asalto al Capitolio.
- Afirmaciones de que la policía invitó a los asaltantes a entrar en el Capitolio.
- Reacción adversa de los oficiales heridos durante los eventos del 6 de enero.
En sus discursos, Trump reitera que su administración garantizaría la seguridad de la ciudadanía, y contrasta esto con cómo, según él, sería la situación bajo el liderazgo de Harris. Frecuentemente hace afirmaciones polémicas y sin pruebas, como decir que la policía permitió la entrada de los manifestantes al Capitolio. Los críticos sostienen que esta visión falta al respeto a los oficiales que resultaron heridos ese día.
Más de 140 oficiales resultaron heridos el 6 de enero, en lo que expertos consideran podría ser el mayor ataque de un solo día contra las fuerzas del orden en la historia de EE. UU. Más de 900 personas han confesado su culpabilidad y algunas han sido condenadas a penas de prisión de hasta 22 años.
Existe una clara división entre la promesa de Trump de mantener a Estados Unidos seguro y su relación complicada con la policía durante tiempos de disturbios. Su postura respecto a los acusados del 6 de enero y sus comentarios sobre el incidente siguen dividiendo opiniones entre las fuerzas del orden, el público y los líderes políticos. A medida que se acerca el 2024, el apoyo de diversos grupos policiales podría ser crucial para su campaña, pero también influye en la opinión pública de diferentes maneras.
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