Artista rusa exiliada rehace su vida y se casa en Alemania.

MadridAlexandra Skochilenko, una artista y música rusa, se mudó a Alemania tras ser liberada de la cárcel en un intercambio de prisioneros. Fue arrestada en 2022 por protestar contra la guerra en Rusia y enfrentó duras condiciones en prisión debido a su enfermedad crónica. Su pareja, Sonya Subbotina, luchó arduamente por su liberación, a pesar de estar enferma de cáncer. Ahora que Alexandra está libre, la pareja planea casarse en Alemania, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, a diferencia de Rusia.

Derechos LGBTQ+ en Rusia severamente recortados

En la última década, los derechos LGBTQ+ en Rusia han sido drásticamente restringidos. El gobierno ha implementado leyes más estrictas, complicando la vida de las parejas del mismo sexo. Este endurecimiento se ha visto influenciado por opiniones antioccidentales y la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Eventos clave:

• Arresto de Alexandra en San Petersburgo por mensajes contra la guerra
• Apoyo incansable de Sonya y su lucha contra el cáncer
• Traslado de la pareja a Alemania tras la liberación de Alexandra
• Planes de casarse en un país que respalde las uniones del mismo sexo

El activismo de Alexandra no era solo una cuestión personal; era una lucha contra la homofobia. Al apoyar abiertamente los derechos LGBTQ+, buscaba cambiar las opiniones negativas. El Kremlin ha capitalizado los sentimientos anti-LGBTQ+ para fomentar el orgullo nacionalista, ganando así el respaldo de los conservadores y desviando la atención de problemas como la inestabilidad económica y la disidencia política.

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En Alemania, los derechos LGBTQ+ están bien protegidos y los matrimonios del mismo sexo están permitidos desde 2017. Esto le brinda a Alexandra y Sonya una libertad que no tenían en Rusia. En Koblenz, disfrutan de pequeñas cosas como comprar alimentos sin gluten, dar paseos y, lo más importante, planificar su boda sin miedo.

La historia de la pareja es significativa. Demuestra cómo los artistas están utilizando cada vez más su trabajo para luchar contra la política. El caso de Alexandra hizo que el mundo viera cómo los artistas son oprimidos en Rusia. Su liberación es una rara buena noticia en una época en la que la censura está en aumento.

La acogida de disidentes políticos por parte de Alemania subraya su papel como un refugio seguro para quienes son perseguidos por sus creencias. De esta manera, Alemania reafirma su compromiso con la libertad y los derechos humanos.

El futuro de Alexandra y Sonya se vislumbra brillante. Ellas representan la fuerza y su lucha por la libertad personal y política. Ahora, pueden vivir y amar abiertamente en su nuevo hogar.