Fábrica en Pensilvania aumenta la producción de municiones para Ucrania

MadridLa fábrica de municiones del ejército en Scranton, Pensilvania, está aumentando su producción de proyectiles de artillería de 155 mm para apoyar a Ucrania en su defensa contra las fuerzas rusas. La planta se está esforzando para cumplir con las demandas del Pentágono respecto a estas municiones de gran tamaño. Richard Hansen, representante del comandante del ejército, confirmó la misión centrada de la fábrica durante una visita reciente.

Desde que General Dynamics asumió el control de la planta en 2006, la instalación ha sido completamente modernizada. Originalmente construida como un taller de reparación de locomotoras a principios del siglo XX, el Ejército la utilizó durante la Guerra de Corea para fabricar artillería. General Dynamics ha realizado numerosas mejoras en la fábrica de 500,000 pies cuadrados, la cual se encuentra ahora en medio de uno de sus mayores proyectos de modernización. Las últimas actualizaciones incluyen una nueva línea de producción con máquinas avanzadas que combinan varias tareas en un proceso eficiente.

Estados Unidos ha enviado a Ucrania más de 3 millones de municiones de 155 mm desde el inicio de la invasión rusa en 2022. A principios de este mes, la Casa Blanca anunció otros 125 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania. Este nuevo paquete de asistencia incluye numerosas balas de 155 mm, esenciales para la artillería ucraniana.

Un vistazo a los principales esfuerzos de modernización en la planta de Scranton:

• Implementación de maquinaria avanzada para aumentar la eficiencia.
• Procesos continuos de control de calidad para asegurar el cumplimiento de especificaciones.
• Ampliación de las líneas de producción para incrementar la capacidad.
• Capacitación de empleados para operar y mantener los nuevos sistemas.
• Enfoque en alcanzar los objetivos de producción del Pentágono.

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La fabricación de proyectiles de 155 mm requiere pasos precisos como el corte del acero, el calentamiento a altas temperaturas y la inspección minuciosa en cada etapa. La planta cuenta con unos 300 empleados, muchos de ellos con años de experiencia, y garantiza que cada proyectil funcione correctamente en combate.

La importancia de la munición de 155 mm resalta su papel crucial en los conflictos actuales. Estos proyectiles son apreciados por su largo alcance y precisión, lo que los hace indispensables tanto para el ataque como para la defensa.

El aumento de la producción en la planta de Scranton beneficia a Ucrania y refuerza los suministros de la OTAN, que han sido utilizados intensamente. Esto demuestra la estrategia de EEUU para abordar indirectamente las acciones rusas. Los estrictos controles de calidad y los procesos eficientes aseguran que los proyectiles de artillería funcionen bien en las zonas de conflicto a las que son enviados.

El aumento de la producción en la fábrica de Scranton demuestra el compromiso de EE. UU. con el apoyo a Ucrania y con la modernización de sus sistemas de defensa para afrontar los desafíos actuales.