Nuevo estudio revela cómo el cerebro de las mariposas mejora sus capacidades cognitivas

MadridUn estudio reciente publicado en Current Biology ha aportado nueva información sobre cómo los cambios en los cerebros de las mariposas mejoran sus habilidades cognitivas. Los científicos descubrieron que las mariposas Heliconius, que se alimentan tanto de néctar como de polen, poseen áreas cerebrales más grandes. Esta combinación de fuentes alimenticias les exige aprender y recordar la ubicación de su comida. El estudio destaca cómo ciertas estructuras cerebrales, en particular los cuerpos en forma de hongo, están relacionadas con estas habilidades.

Los científicos han descubierto que la forma en que el cerebro está organizado es crucial para las habilidades cognitivas, no solo el tamaño. A continuación, se presentan algunos puntos clave de su estudio.

La evolución en mosaico del cerebro es un concepto fascinante. Sugiere que distintas áreas del cerebro pueden desarrollarse a ritmos diferentes, lo que resulta en habilidades mentales únicas.

El estudio destaca cómo las células de Kenyon, que son neuronas en los cuerpos fungiformes del cerebro, ayudan a las mariposas Heliconius con su gran sentido de la orientación y memoria. Estas capacidades les permiten encontrar alimento de manera más eficaz y recordar dónde hallarlo. Esto es crucial, ya que hay menos fuentes de polen en comparación con el néctar.

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El estudio revela similitudes importantes entre el funcionamiento de los cerebros de insectos y humanos. Aunque existen grandes diferencias, investigar los procesos genéticos y celulares en los cerebros de las mariposas podría ayudarnos a comprender mejor el funcionamiento del cerebro humano. Al examinar cómo ciertos circuitos cerebrales contribuyen al aprendizaje y la memoria, los científicos esperan descubrir principios generales aplicables a diferentes especies.

Futuros estudios planean examinar más a fondo los cerebros de estas mariposas, observando en detalle cómo están conectadas sus partes cerebrales. Esto podría ayudarnos a comprender cómo las diferentes estructuras cerebrales influyen en el comportamiento. A medida que la tecnología avance, estos estudios tan detallados del cerebro podrían descubrir patrones similares en otros animales, proporcionándonos más comprensión sobre la evolución del pensamiento.

Este estudio nos permite comprender mejor el funcionamiento de los cerebros de los insectos y sugiere investigar cómo varían los circuitos cerebrales en diferentes especies. Esta investigación podría beneficiar áreas como la inteligencia artificial al emplear métodos de pensamiento natural para desarrollar nuevos avances.