Cómo la IA está cambiando la guerra

A finales de 2021, la Marina Real solicitó la ayuda de Microsoft y Amazon Web Services para mejorar la coordinación de sus operaciones militares según el WSJ. El objetivo era optimizar la comunicación entre un equipo de comando en el Caribe y los sistemas de misiles de una fragata. Microsoft y Amazon se unieron a BAE Systems y Anduril para crear un sistema llamado StormCloud. Este sistema fue demostrado en Somerset, Reino Unido, en un plazo de 12 semanas.

StormCloud empleaba radios avanzadas para conectar a marines, drones y sensores en una red, permitiendo compartir datos en tiempo real. Estos datos se procesaban en computadoras portátiles y servidores en la nube a gran distancia. El software de mando y control analizaba la información y proporcionaba sugerencias de objetivos para las armas. El sistema resultaba más eficaz y confiable que los oficiales humanos.

La IA no se utiliza solo para la práctica. Se emplea en zonas de conflicto como Gaza y Ucrania. Las fuerzas militares reconocen su importancia y no quieren quedarse atrás frente a sus adversarios. A medida que aumenta el gasto en IA militar, también crecen las preocupaciones sobre su legalidad y ética. La IA puede hacer la guerra más rápida, difícil de comprender y posiblemente menos humana.

Usos prácticos de la IA en el ámbito militar

La inteligencia artificial ayuda en numerosas tareas militares.

• Mantenimiento
• Logística
• Gestión de personal
• Identificación de objetivos

Un estudio de la Corporación RAND reveló que la IA puede ahorrar $25 millones mensuales en el mantenimiento de aviones. Además, puede prever cuándo el equipo, como los obuses ucranianos, necesita nuevas piezas. Asimismo, la IA facilita la promoción de soldados al analizar sus expedientes personales.

La inteligencia artificial también está avanzando en el ámbito militar. Ucrania y Rusia están desarrollando drones que pueden navegar y apuntar de forma autónoma. Aunque esta tecnología enfrenta desafíos como la gestión de entornos complejos, está mejorando rápidamente. Al combinar drones con sistemas de mando digital y redes interconectadas, los ejércitos pueden obtener una conciencia en tiempo real del campo de batalla.

La inteligencia artificial puede realizar tareas como interceptar voces y analizar imágenes. El Proyecto Maven en Estados Unidos desarrolla numerosos análisis informáticos de imágenes. La Armada Real ha utilizado barcos autónomos para detectar minas. El acuerdo AUKUS ha desarrollado un algoritmo para procesar datos de sonido provenientes de sonoboyas.

Preocupaciones Éticas y Legales

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Los expertos legales están preocupados por los riesgos de la inteligencia artificial militar. Actualmente, esta tecnología no puede distinguir con precisión entre amenazas y no amenazas. Los errores cometidos por estos sistemas podrían causar problemas graves.

Los defensores afirman que la inteligencia artificial militar puede aumentar la seguridad al cometer menos errores que los humanos. Algunos creen que la IA es beneficiosa si funciona mejor que las personas. Por otro lado, hay quienes sostienen que los sistemas completamente autónomos no cumplen con las leyes internacionales.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reconoce que la IA puede ser útil, pero también le preocupa su imprevisibilidad y sesgo. Aún se debate sobre la prohibición de las armas autónomas, aunque resulta complicado definir claramente qué son.

Los ejércitos utilizarán la inteligencia artificial cada vez más para enfrentar nuevas amenazas. Esto podría incluso involucrar la toma de decisiones relacionadas con las armas nucleares. Aunque la IA está mejorando, todavía hay grandes problemas y cuestiones éticas por resolver.

Rusia y Ucrania están desarrollando potentes armas de inteligencia artificial, sin importar su tipo. Esto demuestra la importancia de la IA en la guerra moderna. Los países de la OTAN prestan mucha atención, conscientes de que pronto podrían enfrentarse a enemigos con capacidades mejoradas por la IA. Europa y Estados Unidos también observan a China desarrollando tecnologías similares.

Los países están compitiendo por ser líderes en el uso de la inteligencia artificial con fines militares. Deben sopesar sus beneficios frente a los problemas legales, éticos y prácticos. La inteligencia artificial está transformando la guerra, ofreciendo grandes ventajas y nuevos retos.