Llaves del hogar: familias de Gaza resisten el desplazamiento interminable

MadridIsrael ha anunciado que los palestinos en Gaza pueden regresar a sus hogares, aunque no ha especificado cuándo. Muchas viviendas en Gaza están destruidas o gravemente dañadas debido a los combates continuos. Desde el ataque de Hamas el 7 de octubre, alrededor de 1,9 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han tenido que abandonar sus casas. La mayoría de las familias se han mudado varias veces para evitar los ataques terrestres.

Muchas familias se encuentran ahora viviendo en refugios temporales y abarrotados. Estos albergues incluyen las casas de familiares, escuelas de la ONU y campamentos de tiendas de campaña.

En estas zonas, las familias deben buscar nuevas fuentes de alimentos, agua y atención médica.

La población del este de Khan Younis está huyendo tras ser advertida por Israel. Ahora, la mayoría de los habitantes de Gaza se encuentran acorralados en una "zona segura" designada por Israel, con una extensión de unos 60 kilómetros cuadrados. Esta área, centrada en Muwasi, está sobrepoblada. Aunque se le llama zona segura, ha habido ataques aéreos mortales allí. Las condiciones son precarias: las familias viven en tiendas improvisadas con láminas de plástico y mantas. No hay saneamiento, es difícil encontrar agua potable y la ayuda humanitaria es escasa.

Nofal, un empleado de 53 años de la Autoridad Palestina, compartió su experiencia. En octubre, se vio obligado a abandonar su hogar en el campo de refugiados de Jabaliya junto a su esposa y sus seis hijos. Primero se trasladaron a Deir al-Balah y luego a Rafah en el sur. Sin embargo, en mayo tuvieron que huir nuevamente cuando Israel lanzó un ataque y se dirigieron a Khan Younis. La semana pasada, se mudaron una vez más, esta vez a una tienda en Muwasi. Nofal tiene dificultades para soportar los insectos y las extremas condiciones climáticas, tanto de calor como de frío, en su nuevo refugio.

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El traslado desde Jabaliya fue lo más difícil para Nofal. Lleva las llaves de su casa y las de la casa de sus abuelos en su llavero. La casa de sus abuelos estaba en Hulayqat, una aldea palestina ocupada por las fuerzas israelíes en 1948. Muchos palestinos conservan las llaves de sus antiguas casas por temor a no poder regresar después del conflicto.

Ola Nassar guarda las llaves de su hogar en Beit Lahiya. Su familia acababa de mudarse a su casa renovada cuando comenzó la guerra. Se marcharon en octubre, dejando atrás una cocina nueva, ropa y decoraciones. Ahora su hogar está gravemente quemado. Extraña un juego de platos que su hermano le regaló y que se rompió durante un ataque aéreo.

Ola y su familia han sido obligados a mudarse siete veces. Se trasladaron de Rafah a una tienda en Muwasi. Cada traslado ha sido difícil y la adaptación toma tiempo. Conseguir comida ha sido complicado porque es cara. Algunos días, solo comen una vez. Cada vez que se mudaban, llevaban solo lo esencial. Nour Mahdi llevó las llaves de su casa, la escritura de su apartamento y un álbum de fotos de sus siete hijos. El álbum se dañó bajo la lluvia y luego se utilizó para encender un fuego.

El constante desplazamiento y la pérdida afectan profundamente a las familias de Gaza. Las llaves que llevan consigo son de gran importancia, ya que les recuerdan sus hogares e identidades personales. Estas llaves les brindan la esperanza de regresar a un lugar seguro y estable a pesar de su desplazamiento continuo.