Fisker se declara en bancarrota, segundo en hacerlo este año
MadridFisker, la empresa de automóviles eléctricos, se ha declarado en bancarrota bajo el Capítulo 11. Esto la convierte en la segunda startup de vehículos eléctricos en hacerlo en el último año. Fisker Group Inc. compartió esta información en una declaración ante el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Delaware.
- Activos estimados: entre $500 millones y $1 mil millones
- Pasivos estimados: entre $100 millones y $500 millones
- Número de acreedores: entre 200 y 999
La empresa enfrentaba muchos problemas de mercado y dificultades económicas. Estas cuestiones afectaron la capacidad de Fisker para operar eficientemente. La empresa declaró que vender sus activos bajo el Capítulo 11 es la mejor opción.
Henrik Fisker fundó la empresa hace siete años, pero recientemente ha enfrentado algunos problemas. Diseñó el Ocean SUV eléctrico en 2022 y el Karma de lujo híbrido enchufable en 2011. Además, participó en el diseño del deportivo BMW Z8.
Fisker, con sede en Manhattan Beach, California, deseaba competir con empresas como Tesla y los grandes fabricantes de automóviles en Detroit. Sin embargo, al igual que otras compañías emergentes como Lordstown Motors Corp., Fisker se enfrentó a numerosos desafíos.
Las ventas de vehículos eléctricos (VE) han disminuido a medida que las empresas intentan comercializarlos entre más personas. Esta desaceleración se debe a la mala infraestructura y al aumento de precios, lo que encarece los préstamos para automóviles. Según J.D. Power, las ventas de VEs aumentaron solo un 3.3%, alcanzando casi 270,000 unidades en los primeros tres meses de este año. El año pasado, las ventas crecieron un 47%, otorgando a los VEs una cuota de mercado del 7.6%. Sin embargo, este año, la participación de mercado de los VEs en las ventas totales de EE.UU. cayó al 7.15% en el primer trimestre.
Debido a las bajas ventas, empresas como Tesla han reducido sus precios y despedido empleados. Rivian, otra startup de autos eléctricos, detuvo la construcción de una planta de $5 mil millones en Georgia para reducir costos. Lordstown Motors se declaró en bancarrota el verano pasado debido a problemas financieros.
Este año, Fisker recibió una advertencia de la Bolsa de Valores de Nueva York debido a que el precio de sus acciones cayó por debajo de $1. Esto no significaba que fueran eliminados inmediatamente de la bolsa, pero Fisker afirmó que considerarían todas las opciones para volver a cumplir con los estándares de la NYSE.
Fisker Inc. y sus sucursales en los Estados Unidos, así como sus sucursales en el extranjero, no están incluidas en la declaración de bancarrota. La empresa está discutiendo opciones de financiamiento y la venta de activos con sus socios financieros.
Las dificultades de Fisker evidencian lo complicado que es para las nuevas compañías de automóviles eléctricos tener éxito. Muchos esperaban un crecimiento rápido, pero el mercado ha frenado su avance.
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