La telemedicina no aumenta servicios médicos innecesarios, según estudio de la Universidad de Michigan

MadridLa telemedicina está en expansión, pero las opiniones al respecto son diversas. Algunas personas temen que un aumento en las consultas médicas virtuales pueda resultar en servicios médicos innecesarios. No obstante, un estudio reciente de la Universidad de Michigan sugiere que esto podría no ser un problema significativo. Los investigadores analizaron centros de atención primaria para evaluar si el incremento del uso de telemedicina se traducía en más pruebas y tratamientos innecesarios. Hallaron que, incluso en aquellos lugares que utilizaban mucho la telemedicina, no había un aumento considerable en la atención médica de bajo valor.

Estudio sobre Procedimientos Médicos de Bajo Valor

Este estudio evaluó varios procedimientos médicos considerados de bajo valor, incluyendo:

• Análisis de sangre para detectar riesgo de cáncer de próstata en hombres mayores de 75 años.
• Tomografías computarizadas para infecciones sinusales simples o dolor de espalda.
• Pruebas de Papanicolaou en mujeres mayores de 65 años.
• Exámenes de detección de cáncer de colon en personas mayores de 85 años.
• Entre otros.

Consultas de telemedicina y su efecto positivo en la atención médica

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Las consultas de telemedicina no incluyen exámenes físicos, pero esto no resultó en más pruebas innecesarias como algunos pensaban. De hecho, las clínicas que hicieron un uso intensivo de la telemedicina a menudo experimentaron una reducción más rápida en la atención médica de poco valor. Por ejemplo, aquellas clínicas con un uso medio a alto de telemedicina vieron una disminución más veloz en pruebas como las citologías para mujeres mayores de 65 años y los análisis de sangre de la hormona tiroidea en personas con hipotiroidismo.

Los resultados indican que la telemedicina puede hacer que la atención médica sea más eficiente. Permite un mejor uso de los recursos al reducir visitas innecesarias. El estudio también reveló que las consultas presenciales disminuyeron, abordando la preocupación de que la telemedicina provocaría un aumento en las visitas en persona debido a que las consultas virtuales podrían no ser suficientes.

Introducir la telemedicina en los sistemas de salud presenta tanto retos como ventajas. Los responsables de formular políticas deben tener en cuenta estos aspectos al establecer normas para la telemedicina en el futuro. Aunque la telemedicina no garantiza una reducción de la atención médica innecesaria, incrementa el acceso de los pacientes y puede complementar la atención tradicional. Transitar a este nuevo sistema requiere enfocarse en algo más que solo los costos. Es esencial integrar la tecnología de manera que se mantenga alta la calidad y se reduzca el despilfarro.

El estudio resalta la importancia de considerar el acceso de los pacientes, los costos directos y la conveniencia de los servicios al evaluar el valor de la atención médica. Estos aspectos pueden influir en las decisiones de los pacientes y proveedores más que el hecho de si la atención es virtual o presencial. A medida que la telemedicina continúa desarrollándose, será crucial realizar investigaciones constantes para combinar de manera efectiva la atención virtual y la tradicional.