Europa quiere coches eléctricos baratos de China, pero no a costa de su industria automotriz.

MadridEuropa desea coches eléctricos más económicos de China. Al mismo tiempo, quiere proteger a sus propios fabricantes de automóviles. Esta situación ha generado conflictos entre la UE y China.

Geely es propietario de marcas reconocidas como Polestar, Lotus y Volvo. SAIC posee MG, una destacada marca de vehículos eléctricos en Europa. Para mantener el comercio justo, la Comisión Europea planea añadir aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos.

La mayoría de los datos muestran un gran aumento en las importaciones de vehículos eléctricos.

• Las importaciones de vehículos eléctricos ascendieron a $1.600 millones en 2020.
• Este valor aumentó hasta $11.500 millones en 2022.
• Las importaciones provienen principalmente de fabricantes de automóviles occidentales como Tesla y BMW.

Funcionarios de la UE afirman que los fabricantes de automóviles chinos reciben grandes subsidios. Estos subsidios abaratan los vehículos eléctricos chinos y ponen en riesgo a las marcas europeas. Por ello, la comisión planea imponer aranceles adicionales a partir del 4 de julio.

Los fabricantes de automóviles chinos reciben apoyo a través de pedidos gubernamentales, préstamos a bajo interés de bancos estatales, terrenos baratos proporcionados por gobiernos locales, reducciones de impuestos y materias primas subsidiadas.

Los subsidios chinos reducen los costos de producción de los vehículos, permitiendo que los autos chinos se vendan a precios más bajos. Por ejemplo, el modelo BYD Seal U Comfort cuesta 21.769 euros en China, pero 41.990 euros en Europa. El modelo base del BYD Seagull tiene un precio aproximado de 10.000 dólares en China.

Niclas Poitiers, un experto en comercio, afirma que los coches chinos más económicos pueden beneficiar a los consumidores y motivar a los fabricantes de automóviles europeos a mejorar. Sin embargo, advierte que las subvenciones podrían llevar a una competencia desleal. Europa quiere asegurarse de que la competencia sea justa.

La UE planea establecer aranceles entre el 15% y el 30%, lo que podría afectar a marcas occidentales como Tesla de manera específica. Si se imponen estos aranceles, Tesla podría recibir una tasa especial calculada exclusivamente para ellos. Por otro lado, los EE.UU. están aumentando los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos del 25% al 100%, lo que prácticamente impedirá la entrada de autos chinos en el país.

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Los fabricantes de automóviles europeos están preocupados porque el aumento de los aranceles reducirá sus beneficios. Empresas como BMW y Tesla, que producen en China, podrían experimentar pérdidas. Según Rhodium Group, la mayoría de los modelos de automóviles chinos seguirán siendo rentables con un arancel del 30%. Cinco de los seis modelos de BYD aún generarían ganancias en Europa con este arancel.

Los precios de los coches chinos podrían aumentar para los conductores europeos. Esto podría reducir la necesidad de que los fabricantes de automóviles europeos bajen sus precios. Los vehículos eléctricos fabricados en la UE tal vez no enfrenten tanta competencia. Sin embargo, las empresas chinas podrían seguir obteniendo beneficios a pesar de las tarifas adicionales.

China podría reaccionar aumentando los impuestos a los autos con motores de más de 2.5 litros. Esto podría afectar a las marcas alemanas de lujo como Porsche. China ha criticado los aranceles de la UE, calificándolos como medidas altamente proteccionistas.

Muchos fabricantes de automóviles europeos producen sus vehículos en China. Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen fabrican la mayoría de los autos que venden en China en fábricas locales. Solo una pequeña cantidad de estos vehículos proviene de otros países. Por ejemplo, apenas el 2% de las ventas de Volkswagen en China corresponden a autos importados.

Podrían aumentar los aranceles chinos sobre los automóviles de lujo europeos. Aunque estos autos suelen ser muy rentables, sus compradores podrían seguir pagando los precios más altos. Grandes marcas como Mercedes y BMW quizás no se vean tan afectadas.

Los fabricantes de automóviles chinos podrían comenzar a producir coches en Europa. BYD está abriendo una fábrica en Hungría y Chery se está asociando con una empresa en España. Esto podría ayudarles a evitar los impuestos adicionales sobre la importación.

La UE y China enfrentan un tema comercial complicado. Europa desea vehículos eléctricos a bajo costo, pero también busca proteger su industria automovilística. Por su parte, China quiere seguir vendiendo sus coches eléctricos en el mercado europeo.